En la punta de la huella yerma
que vivorea entre las matas
y saluda al molino del potrero,
esta, vieja y digna, la casa de chapa
Paredes de chapa
que silban en el viento,
que cobijan al sauco
y enfrentan al frío.
Techo de chapa
que resiste la nieve
y las aguas tormentosas,
y acompañan la
calandria.
Ventanas de madera vieja
y vidrios gruesos.
Puertas pesadas que rechinan
cuando se las empuja para abrir.
Pisos cubiertos de
hule
que brillan en la media luz,
con alfombras
gastadas
y olor a cera y a
polvo.
Cómodos y viejos sillones
de altos respaldos y áspera tela,
visillos de lino
que median la luz
El gas de la estufa a
kerosene y el humo del hogar,
recuerdan los cuadros
colgados sobre las paredes forradas
y los libros leídos,
que uno tras otro,
se alinean en la
biblioteca del pasillo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario